Oxígeno para soldadura

El gas comburente por excelencia.

No es únicamente tecnología de oxicombustión

La principal característica del oxígeno es que es un comburente. Se utiliza para el corte térmico (oxicorte, plasma y láser) de acero al carbono, precisamente porque tiene la capacidad de reaccionar con el carbono contenido en el acero generando calor que sigue alimentando el proceso.

 
El oxígeno se utiliza en pequeños porcentajes mezclado con argón para obtener una buena soldadura estética del acero al carbono o de algunos aceros de alta aleación.
-183 °C
Punto de ebullición.
1,3139 J/mol
Primera energía de ionización
Baja energía de ionización.
1,1052
Densidad relativa
20,9% de contenido en aire, muy próximo a la densidad del aire.
Acetileno para soldadura
Gas combustible, extremadamente inestable, en condiciones normales. Se trata en botellas especiales estabilizado con un disolvente acetona, habitualmente. Genera una alta temperatura de llama y sigue siendo el gas combustible que permite mayor productividad en este tipo de procesos.
Más información
Argón para soldadura
Gas inerte, 1,38 veces mas pesado que el aire. Tiene un potencial de ionización bajo por lo que facilita el encendido y reencendido del arco otorgándole una alta estabilidad, generando pocos humos. Su bajo input térmico promueve una penetración cónica. Al ser mas pesado que el aire ofrece un buen desalojo del aire. Se utiliza como base de las mezclas de soldadura.
Más información
Dióxido de carbono para soldadura
Gas oxidante 1,53 veces mas denso que el aire, otorgando una buena protección. Tiene un bajo potencial de ionización, por esto se comenzó a utilizar en el proceso MAG (Metal Active Gas). Genera arcos energéticos debido a la disociación y recombinación pero poco estables y baños poco fluidos con un alto índice de proyecciones y humos dando penetraciones tipo nuez.
Más información
Helio para soldadura
Gas inerte de baja densidad. No se suele utilizar puro. Tiene alto potencial de ionización lo que proporciona, por una parte, baja estabilidad, encendidos costosos y la ventaja de poder trabajar con parámetros extremos. Esto, unido a su alta conductividad térmica, ofrece arcos altamente energéticos y baños muy fluidos, lo que permite incrementar la velocidad de soldadura.
Más información