En la industria moderna, la demanda siempre requiere una mayor competencia y calidad de producción
En los últimos años, la demanda de la mejora de la calidad en la fabricación de tuberías o envases ha aumentado exponencialmente, en concreto, en los sectores químico-farmacéutico, científico y alimentario.
Uno de los requisitos fundamentales impuestos a la soldadura de tubería es evitar la oxidación de la cara interior del cordón de raíz.
La antorcha de soldadura proporciona una cobertura de gas inerte en la superficie de la zona a fundir pero, a menos que se tomen precauciones, no existe cobertura en la raíz de la soldadura.
El uso de gases inertes o de mezclas de gases reductores permite obtener un cordón limpio y brillante, incluso en el lado opuesto al arco eléctrico, garantizando su limpieza y evitando la fundición del baño de colada.
Reactividad del metal
Cada material requiere un gas de protección de raíz específico.
El acero al carbono, el acero inoxidable, el dúplex y superdúplex, el aluminio y muchos otros gases, tienen diferentes características metalúrgicas y reactividad al aire.
La elección del gas inerte, o de la mezcla reductora, debe realizarse siguiendo el criterio de compatibilidad del material a soldar y los aspectos críticos de la atmósfera generada en el interior del tanque -tubo a soldar.
Existen dispositivos y analizadores en el mercado que permiten un uso correcto y seguro del gas reductor, evitando el desperdicio o el uso incorrecto del gas, que anularía el resultado de la operación.
Cada material requiere un gas de protección de raíz específico.
El acero al carbono, el acero inoxidable, el dúplex y superdúplex, el aluminio y muchos otros gases, tienen diferentes características metalúrgicas y reactividad al aire. La elección del gas inerte, o de la mezcla reductora, debe realizarse siguiendo el criterio de compatibilidad del material a soldar y los aspectos críticos de la atmósfera generada en el interior del tanque -tubo a soldar.
Existen dispositivos y analizadores en el mercado que permiten un uso correcto y seguro del gas reductor, evitando el desperdicio o el uso incorrecto del gas, que anularía el resultado de la operación.